La emergencia que afecta a las Regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, está coordinada a través del Sistema Nacional de Operaciones (SNO).
Estos últimos días no han sido fáciles, ya que las altas temperaturas y las olas de calor que han afectado a la zona centro sur del país, han traído consigo el reflote de los peores recuerdos de aquellos grandes incendios forestales que afectaron al país durante el año 2017.
Durante la semana recién pasada, grandes emergencias afectaron primero a la Región del Ñuble, luego a la del Bío-Bío, La Araucanía, Maule y por último, también se sumó la Región de Los Lagos con un incendio forestal que afecta la zona de Palena.
Hasta el momento y coordinados a través del Sistema Nacional de Operaciones (SNO), son más de 220 unidades que se han desplegado desde Coquimbo hasta Los Lagos, para entregar apoyo en las labores de los cerca de 1.800 voluntarios, quienes trabajan incasablemente para intentar controlar las llamas que consumen miles de hectáreas a lo largo de las zonas del país antes mencionadas, dejando de lado familias, trabajos y poniendo en riesgo sus vidas, con el fin de salvar vidas, bienes, vegetación y la tan olvidada fauna silvestre.
En todo momento, la máxima autoridad de Bomberos de Chile, Juan Carlos Field, se ha mantenido en las zonas de coordinación entre las instituciones de emergencia, el Gobierno, Conaf y Fuerzas armadas, para entregar un trabajo coordinado en el ataque de los siniestros que aún se mantienen activos.
Los recursos han sido movilizados desde las Regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O`Higgins, Maule, Los Ríos y Los Lagos, lo que incluye vehículos 4×4 forestales, cisternas, unidades de traslado de contigente, ambulancias y material menor para el combate de los incendios.
